Lo primero que debemos hacer es modificar el acuario para poder despejar el frontal. Con ayuda de un cutter y con mucho cuidado iremos retirando la silicona que une los cristales de uno de los largos del acuario. Limpiamos bien los restos de silicona y empezamos el planteamiento del mismo ayudándonos con bocetos hechos en papel.

Forramos por dentro los dos laterales y la espalda del acuario con cartulina negra para que no se vea nada y comenzamos el trabajo.

Para el suelo hemos utilizado el porexpan de las bandejas de alimentación, es muy fácil de tallar con ayuda de un punzón romo, como ya hemos explicado en otros trabajos anteriormente.

Cortamos las planchas de porexpan de 2cm acorde a las edificaciones que nos hemos planteado.

Montamos las ventanas con listoncitos de madera de balsa y el plástico transparente para simular los cristales. Pegamos los retales de tela a las ventanas y confeccionamos con palillos tallados la balaustrada de los balcones.

Para las puertas usaremos también el porex de las bandejas de alimentación y simularemos los herrajes de las mismas con abalorios.

Una vez que tenemos todos los detalles confeccionados pegamos todas las partes entre sí con cola blanca y palillos que clavaremos estratégicamente para que éstas queden reforzadas.

Una vez ha tirado la cola le daremos una primera capa a todo  ello de aguaplast o escayola (menos al suelo). Y una segunda, tras el fraguado de la primera para retocar todo lo que sea necesario, procurando que quede lo más uniforme posible.

El siguiente paso será pintar las fachadas y colocar las figuras y los pequeños detalles que darán vida a la escena.

La iluminación en este caso es sencilla, tan sólo le hemos colocado un led que ilumina la escena principal, directamente enfocado al Niño, otro dentro de la cacharrería para que se vean todos los detalles de su interior y un farolillo que ilumina la calle.