Lo primero que deberemos hacer es
ampliar la superficie de la casa en uno de sus extremos. Deberemos
tener cuidado de que quede bien prensada para que la madera de
balsa una vez encolada no se combe.
En la espalda de la casa abrimos un
pequeño orificio (a una altura discreta) por el que después
introduciremos la pequeña bombilla y e cableado que darán
iluminación a su interior.
Emplastecemos las imperfecciones y
desconchones que con el tiempo haya podido sufrir la casa y la
pintamos. |