-
Hacemos la base pegando o sujetando
el cartoncillo a la tabla y grapamos o pegamos la tela de yute.
Hay que cortar un trozo tan grande como queramos que sea la jaima.
-
Cogemos las ramitas de árbol, lo más
rectas posible, y les ponemos un poco de masa, tipo arcilla, pasta
das o pasta de papel para sujetarlas a la base. Las pegamos con
cola blanca, siguiendo el rectángulo que forma la tela y dejamos
secar.
-
En cada ramita pinchamos dos
alfileres de cabeza grande, uno a cada lado. Sobre estos
alfileres, vamos a apoyar la estructura de la jaima y donde se van
a sujetar las piezas de tela que van a cerrar el espacio.
-
Medimos la distancia que hay entre
cada ramita de árbol y ponemos una varita de bambú de lado a lada
y la sujetamos con una lazada en cruz a la rama y los alfileres.
Así formamos la estructura de la jaima.
-
Cogemos las piezas de tela y hacemos
un pequeño dobladillo por el que vamos a pasar las varitas de
bambú. Y la sujetamos a la base con alfileres. Aquí hacemos
también las divisiones interiores que queramos que tenga la jaima.
En este caso, hicimos las divisiones con tela de otro color.
-
Terminamos de cerrar la jaima con
más piezas de tela. Nuestra jaima era de color negro, y siguiendo
un sabio consejo, le dimos algo de color más claro para que
pareciese una tela más gastada por el sol.
-
Ponemos la bombilla en el extremo
contrario a donde vamos a poner el led para crear dos ambientes
diferentes. El cable, lo esconderemos haciendo un pliegue con la
tela que sobra sobre el suelo de la jaima.
-
Instalamos el led y lo sujetamos y
dirigimos hacia el lugar donde estarán situadas las figuras del
Nacimiento.
-
Antes de instalar la cubierta, nos
aseguramos que las luces funcionan correctamente.
-
Cerramos la jaima con un trozo de
tela algo más grande que la superficie que hemos formado.
-
Grapamos a la base unos trozos de
cuerda, dejando un trozo sobrante y tensamos la tela de la
cubierta. Hacemos un nudo y repetimos en las tres esquinas
restantes.
-
Con las "cortinas" cerradas, las
recogemos a ambos lados con un trozo de cuerda de algodón para
dejar a la vista el interior de la jaima. Lo podemos hacer por los
tres lados, dejamos uno sin abrir para tener un fondo neutro que
realce la escena.
-
Con la cuerda sobrante al tensar la
cubierta, hacemos un nudo por el que vamos a pasar una piedra. Lo
bastante grande para dar la sensación de que la cubierta de la
jaima se tensa por el peso de las piedras.
-
Sobre el suelo disponemos dos trozos
de tela para simular alfombras.
-
Colocamos las figuras y si fuese
necesario, ajustamos la dirección de las luces.