Lo primero es despiezar la caja de frutas. Quitarle todos los
clavitos y grapas que suelen traer.
Se toma la medida de la figura y se
traslada a la madera. Si las figuras no son muy grandes, con uno
de los lados hay bastante.
Dependiendo de como queramos que sea
el gallinero, se trazan las piezas y se cortan con el cutter. En
muy fácil pues es una madera muy fina y blandita que se corta muy
bien.
Se pueden imitar tablones, haciendo
surcos con un destornillador o un bolígrafo que no pinte. Para
darle aspecto de madera vieja, yo fui golpeando las piezas en
diferentes zonas con una piedra.
Después se le da la pátina de betún
de judea con cera ayudándonos con un pincel o brocha fina,
cuidando que se marque muy bien las grietas y todos los
desperfectos y hendiduras que hemos hecho en la madera.
Se une todo con cola blanca y se
deja secar. Un consejo, mejor utilizar pegamento termofusible
porque seca enseguida.
Con la venda de gasa, se hacen las
ventanitas imitando la tela de gallinero. Para terminar, solo
queda pegar por encima algo de paja fina. |