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Solidaridad no es dar lo que me sobra, es dar lo
que me hace falta”
Llegado el mes de enero, donde el editorial más fácil,
más predecible, quizás más coherente, fuese hablar de las navidades que
hemos dejado atrás, del Belén que montamos, de aquellas cosas que dejamos
por montar, de las que si tenemos oportunidad montaremos en las próximas
navidades… me gustaría dedicar este editorial a los acontecimientos que
están teniendo lugar en las últimas semanas en Haití.
Me gustaría hacer una reflexión del verdadero sentido de
la vida. ¿De qué nos sirve tener mucho si en 10 minutos lo podemos perder
todo? ¿De qué sirve pasar por encima de cualquiera por conseguir nuestro
objetivo, si en 10 minutos podemos no ser nadie? ¿De qué nos sirven tantas
diferencias entre unos y otros si en tan solo 10 minutos podemos quedar
reducidos a nada? En tan solo 10 minutos podemos pasar de blanco a negro, de
un polo a otro, de arriba abajo, y todo en tan solo 10 minutos.
Es por todo ello que en situaciones como esta, es
importante dedicar 10 minutos de nuestro tiempo y dentro de nuestras
posibilidades, realizar un acto de ayuda con el pueblo haitiano. Toda ayuda
por mínima que sea puede ser de vital importancia para ellos.
Esperemos que remitan estos seísmos y que esta desgracia
poco a poco vaya dejando paso a un halo de esperanza, que el dolor vaya en
detrimento de una nueva vida, de un proyecto de vida, de un mundo mejor….
Con la ayuda
de todos consigamos mandar el verdadero sentido de la navidad, mandándoles
un mensaje de apoyo, de esperanza, de amor…. a todos y cada uno de los
haitianos.
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