En el aspecto socio-económico, en
tiempos de Jesús, había en Palestina extractos sociales extremos:
los ricos y los pobres.
Los ricos
Eran pocos en número, pero muy
poderoso, conservadores en religión y política, generalmente
pertenecientes al grupo de los saduceos.
La plaga de impuestos que Herodes
impuso, provocó la venta de tierras y la concentración latifundista
en manos de unos pocos: miembros de la familia real, gente adinerada
que invertía su dinero haciéndose con grandes haciendas. Esto
fomentó el desempleo y la emigración en Galilea; algunos se fueron a
mendigar a Jerusalén.
La mayoría de estos hacendados vivía
fuera de sus tierras y dejaban la administración de las fincas en
manos de empleados. Los jornaleros, gente sin empleo fijo,
trabajaban para esas haciendas.
Los sacerdotes jefes de familia eran
integrantes de la aristocracia de Jerusalén, eran entre 15 y 17
familias, gente muy enriquecida con los grandes ingresos y poder que
producía una religiosidad y culto montados en relación al Templo,
eran los principales administradores del tesoro, aprovechándose de
todas sus rentas.
Los pobres
La mayor parte de la población era
gente pobre. Entre esta gente se encontraban:
-
Los jornaleros. Asalariados que
ganaban el sustento con el trabajo. Se les pagaba por días y el
abono era diario. Trabajaban de sol a sol por un denario y la
comida.
-
Los escribas. No tenían un oficio ni
ejercían el comercio. Como la enseñanza de la Ley debía ser gratuita
vivían tan sólo de las ayudas que recibían de admiradores y
seguidores, de la hospitalidad espontánea, de las invitaciones a
banquetes en otras casas, et.
-
Los esclavos. La mayoría estaban en el
palacio de Herodes, venían a ser como criados domésticos no libres.
Los judíos sólo podían ser esclavos durante 6 años, y si el dueño no
era judío, el
esclavo debía ser rescatado por sus parientes.
-
Los mendigos. Eran los que no
trabajaban o no podían trabajar. Se concentraban en torno al Templo,
en las puertas exteriores de la explanada, en el atrio de los
paganos y vivían de la limosna de gente piadosa. La limosna era una
de las tres prácticas fundamentales de la piedad judía, junto con la
oración y ayuno.
Lo peor de todo en la sociedad judío
no era el tener mayor o menor nivel adquisitivo, sino lo que
moralmente reportaba el estar dentro de una "casta" inferior
La clase media
Apenas existía. Pertenecían a ella
pequeños comerciantes, artesanos propietarios de sus talleres y los
dueños de las hospederías.
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