HACE MAS DE 2000 AÑOS...

 

LAS POBLACIONES

 

En tiempos del Antiguo Testamento se diferencian las villas de las ciudades y pueblos en que las primeras eran lugares de morada sin murallas alrededor. Las villas a menudo se localizaban cerca de una ciudad amurallada o fortificada de la que en cierto modo dependían.

La mayoría de las ciudades estaban amuralladas para protección contra el enemigo. Las puertas de la ciudad estaban conectadas con las murallas; sin embargo, eran estructuras independientes. Por lo general eran construidas de madera o piedra, o madera armada con metal. Regularmente eran de dos hojas y estaban provistas de pesadas cerraduras y barras de hierro. Algunas ciudades o pueblos tenían dos muros y, por lo tanto, dos puertas con un espacio entre ellas.

Las puertas y el espacio abierto entre ellas eran lugares de reunión para el pueblo. Parecían amplios vestíbulos que podían albergar grandes multitudes de gente. Estando abovedadas, eran lugares frescos para reunirse en días calurosos. También eran lugares donde se lanzaban las proclamas de los gobiernos locales. Así como donde los profetas predicaban sus sermones.

Uno de los usos más importantes que hacía la ciudad de las murallas era donde se reunía la corte. Había asientos de piedra para los jueces: "Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades (puertas) que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo en justo juicio" (Deuteronomio 16:18).

Las torres estaban construidas como parte de las murallas y servían como puntos de vigilancia. Casi cada puerta de importancia tenía sobre ella una torre.

Las calles, tal y como indica la Biblia, había tres variedades:

  • la calle usual era larga, angosta y sinuosa

  • cerca de las puertas de la ciudad y junto a edificios públicos eran anchas plazas

  • la tercera eran pequeñas callejuelas

Raramente estaban pavimentadas, salvo aquellas que daban a edificios públicos o al templo.

El mercado es uno de los lugares más populares dentro de una ciudad Palestina. Suele ser lugar de reunión social además de ejecutarse transacciones comerciales. En muchas ciudades no se permitía la entrada de carruajes o carretas por las puertas de la ciudad llevando sus cargas al mercado. Estas eran llevadas por los porteadores, quienes eran elegidos de entre la clase social más baja.

El trabajo también se buscaba en el mercado; los hombres que deseaban empleo se juntaban en grupos en el mercado esperando que alguien les alquilase. Esta costumbre aún se sigue dando.

Los mendigos, por lo general, eran ciegos, mutilados y enfermos y solían pedir limosna colocándose a las puertas de los ricos.

 
Autor Faxcinatrix
Fuentes - Historia de la Cultura en la Biblia
- Manual de Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas
Imágenes - Foro de belenismo
 

©  LA WEB ASINBE (2007-2009) - V. 2.0