La alimentación se componía de dos comidas
principales durante el día: una al mediodía y otra al anochecer. Por
la mañana el desayuno se reducía a una rebanada de pan con unas
aceitunas.
La comida en los
tiempos de los patriarcas nómadas es muy sencilla, incluso
rudimentaria, basada en lentejas, habas, granos tostados, productos
lácteos y carnes asadas que se comen en cuclillas, alrededor de un
plato común. Tras la instalación en Canaán se vuelve muy elaborada y
refinada.
El alimento principal
era el pan, seguido de las verduras que se cultivaban en los
huertos: habas, guisantes, pepinos, melones, ajos, puerros,
cebollas, etc. Entre las frutas estaban: olivas, higos, granadas,
nueces, uvas, manzanas, limones, melocotones, membrillos y dátiles
entre otros. Además de carne y pescado.
Se usaban dos clases
de pan: pan de trigo usado por familias a las que se consideraba que
habían llegado a un buen lugar en la escala social; y el pan de
cebada que era usado por las clases pobres. Las formas más usuales
de cocción del pan eran las siguientes:
-
Se ponían los panes
sobre piedras calientes. Esta era la forma más primitiva.
-
Se cavaba en la tierra
un hoyo de metro y medio de profundidad y de un metro de diámetro.
Después de calentar esta especie de horno, la masa se extiende hasta
quedar del grueso de un centímetro, entonces se golpea sobre las
paredes del horno donde instantáneamente se cuece.
-
Un cántaro de piedra.
En el fondo de éste se hace un fuego entre algunos pedernales, los
cuales retienen el calor. La masa se pone sobre ellos y rápidamente
se cuece.
Se consideraba a la
leche no sólo como algo que se añadía al alimento al cocinarlo, sino
como un alimento sustancioso en todas las edades. Usaban la leche de
vaca, de oveja, de cabra y también la de camella.
Consumían también sus
derivados: mantequilla, suero de manteca, queso...
La sal ocupaba un
lugar privilegiado en la alimentación, así como en la vida social y
religiosa de Israel. Servía para condimentar y conservar los
alimentos; se frotaba a los recién nacidos con ella; se echaba en
los sacrificios a Dios y se utilizaba también como símbolo de
duración cuando se concluían acuerdos llamados "alianzas de sal".
La
miel también era un producto muy consumido por los hebreos. En un
principio se recolectaba de las abejas salvajes que se alojaban en
las fisuras de las rocas, en los huecos de los árboles, en los
restos de animales muertos, etc.
Muy pronto los
israelitas las domestican. Las colmenas son grandes tubos de arcilla
cerrados por ambos lados con barro. Se dejaban unos agujeros para
que pudieran pasar las abejas. Se apilaban en pirámides cubiertas
con tierra y hojas para protegerlas del sol. En el momento de la
recolección, se destapaban los extremos y se extraían los panales
con un gancho de hierro.
Dentro de los
alimentos animales, es decir, carnes y pescados, la Biblia enumera
lo que puede comer el pueblo de Dios y lo que no debe tocar en modo
alguno. "He aquí los alimentos que comeréis de entre las bestias
de la tierra" (Lev. 11,2)
Alimentos permitidos:
-
La carne desangrada de
todos los rumiantes de casco partido y pezuña hendida, como el buey
o el cordero.
-
Todos los animales
acuáticos con aletas y escamas.
-
Las aves que no
figuran como prohibidas.
-
Los insectos de la
gran familia de las langostas.
Alimentos prohibidos.
Estos son algunos de
los alimentos prohibidos, impuros:
-
Los carnívoros, que
transmiten rápidamente las infecciones en un clima cálido y cuya
carne se deteriora muy deprisa.
-
El cerdo, que puede
transmitir parásitos si no se cuece bien.
-
Los animales parásitos
y las aves de rapiña.
-
La rata, el topo y las
diferentes especies de lagartijas, camaleones y ranas.
El
aceite también era uno de los productos importantes consumido por
los hebreos. Las aceitunas eran cogidas a mano o vareadas del árbol,
se trituraban en la almazara y se almacenaban en cestos, que hacían
de cedazo. De ellos fluía el aceite considerado de máxima calidad.
Después se prensaba el resto y se almacenaba en tinajas.
Entre las provisiones
de viaje entraba el aceite como acompañamiento del pan. Se llevaba
en una botella plana de arcilla y antes de la comida se derramaba
una cierta cantidad en el plato pudiendo así mojar el pan seco.
El vino se cultivó en
todas las regiones de Palestina. Las viñas se rodeaban con una cerca
o muro para protegerlas de jabalíes y chacales. Para la época en que
maduraban las uvas se levantaba en las viñas una atalaya.
Las
uvas rojas se pisaban en el lagar. El mosto se guardaba en odres, o
pieles de cabra cosidas, o en cántaras. Tras la fermentación el vino
se guardaba en tinajas. Forma parte de todas las comidas festivas, y
por supuesto, de todas las bodas.
Se le rebajaba con
agua y a menudo se le aromatizaba con especias. Especial preferencia
gozaba el adobo con miel, aunque había otras especias para la mezcla
como la pimienta, el ajenjo, etc. Un sabor totalmente especial era
el del vino ahumado, que se obtenía por la maduración de las uvas
por el efecto del humo caliente.
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