Parece aceptado que la fecha del
Nacimiento de Jesús no se produjo el 25 de diciembre, como tampoco hace
2007 años. La Historia, según analizaremos más adelante apunta a que los
hechos ocurrieron en primavera y algunos años antes. Del mismo modo
tampoco queda claro el lugar. Algunas hipótesis apuntan a que lo más
seguro es que naciera en Nazareth y no en Belén como se ha pensado.
Basta recordar que a los judíos se les nombra por el lugar de nacimiento
o por el nombre del padre. A Jesús, los evangelistas, siempre le
llamaron Jesús de Nazareth, no Jesús de Belén. Pero vayamos por partes.
Para poder entender mejor el porqué de
unas fechas determinadas para la celebración del natalicio de Jesús
hemos de remontarnos a épocas precristianas. En Roma, entre el 17 y el
24 de diciembre se celebraban las fiestas saturnales; verdaderos
carnavales en donde se repartían regalos a los niños y los pobres, no
estaba permitido hacer la guerra ni propinar castigos y las escuelas
cerraban. También durante las calendas de enero se intercambiaban
regalos y se practicaba la adivinación. Del mismo modo otras culturas
también celebraban por estas fechas. Los judíos, por ejemplo, celebraban
la fiesta de las luces a mediados de diciembre; los teutones y
escandinavos, el solsticio de invierno. En Persia, el 25 de diciembre
era "El día del Natalicio del Sol Invicto", fiesta principal de Atys,
cumpleaños de Mitra, cuyo culto tenía muchas similitudes con el
cristianismo. Estas fiestas del solsticio también se celebraban en Roma,
el 25 de diciembre, y en Egipto el 6 de enero.
A lo largo de la historia del
cristianismo, varias han sido las fechas que se han barajado para fijar
en una la celebración del Nacimiento de Cristo. En el 194 d. C.,
Clemente de Alejandría escribió que Jesús nació el 18 de noviembre del
año 3 antes de nuestra era. Un siglo y medio más tarde, hacia el 344,
Epifanio fijó la Navidad en el 6 de enero. San Gregorio Nacianceno
introdujo, en el 379, la fecha del 25 de diciembre. Sin embargo, costó
que esta fecha fuera aceptada. En Antioquia hubo diez años de
resistencia, y en Egipto no fue aceptada hasta el 430 y al siglo
siguiente en Palestina. Hoy en día la Iglesia Armenia sigue reticente a
celebrar el 25 de diciembre, siguiendo con la costumbre de hacerlo el 6
de enero.
Para los primeros cristianos la
celebración de la Navidad no era importante, sí lo era, sin embargo, la
festividad de la Pascua. Las fiestas referidas por los Apóstoles estaban
ligadas a la muerte de Jesús, su martirio y resurrección.
Una de las primeras fiestas que comenzaron
a celebrarse, fuera de la Pascua, fue la de la Epifanía o bautismo de
Jesús, el 6 de enero, considerando que su verdadera divinidad da
comienzo precisamente en ese momento.
El hecho de empezar a celebrar el
Nacimiento surge de una disputa teológica. Una parte de los primeros
cristianos, considerados más tarde como heréticos, concretamente los
gnósticos, defendían la teoría de que es sólo durante el bautismo cuando
la divinidad se reveló al Cristo: ... Bautizado Jesús, salió luego
del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que
bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que venía de los
cielos decía: "Este es mi hijo amado, en quien me complazco". (Mt.
3:13-17)
Para los más ortodoxos, sin embargo, era
el momento mismo de la concepción, hecho que implica que ya desde su
Nacimiento la divinidad está manifiesta en él.
Tras la conversión del emperador
Constantino y de su edicto de Milán en el año 313 las fiestas de la
Epifanía y el Nacimiento dejan de celebrarse conjuntamente el 6 de enero
y los cristianos comienzan a celebrar sus cultos abiertamente. El Papa
Julio I (337-352) escoge el 25 de diciembre no sólo porque algunas
antiguas tradiciones apuntaban a esta fecha como la del Nacimiento, o
por la relación con las festividades de Mitra, como ya hemos visto, sino
tal vez por el propio emperador Constantino que había decretado en el
321 el primer día de la Semana como fiesta del Señor y a la vez el día
del Sol, buscando favorecer el encuentro de los seguidores de los dos
cultos en la celebración anual del mismo día.
¿Cuándo se comienza oficialmente a
celebrar la Navidad el 25 de diciembre? No hay certeza absoluta de ello.
Las narraciones de la Infancia de Jesús, conocidas como Evangelios de la
Infancia, los encontramos únicamente en los primeros capítulos de los
Evangelios de Mateo y Lucas. Otras narraciones no reconocidas entre los
libros canónicos, los evangelios apócrifos de la infancia, pueden
servirnos para conocer cómo fueron desarrollándose las principales
escenas de su nacimiento y los primeros años de la vida de Jesús.
Debemos ubicarnos en la época en que se
escribieron los evangelios de Mateo y Lucas y la fecha del nacimiento.
Mateo escribió su evangelio después del año 70 y lo dirigió a la
comunidad de judíos simpatizantes con las enseñanzas de Jesús de
Nazareth, de ahí sus constantes referencias a la Ley y los Profetas.
Por otro lado tenemos el Evangelio de
Lucas, igualmente escrito después del año 70 de nuestra era, sin
embargo, éste va dirigido a los gentiles convertidos, tal vez desde el
mundo griego. En ambos casos habían pasado varios años de la muerte de
Jesús de Nazareth, pero se tenía la conciencia de que había sido
resucitado por Dios y seguía viviendo entre ellos.
En cuanto al año del nacimiento de Jesús,
hoy es posible afirmar que fue anterior al primer año de nuestra era. En
el Evangelio de Mateo encontramos el dato del nacimiento en época de
Herodes (Mt. 2:1). El historiador Josefo dice que Herodes el Grande, rey
de Judea, murió poco después de un eclipse en la noche del 12 al 13 de
marzo, en el 750 ab Urbe condita (4 a. C.). Como Herodes mandó matar a
los niños menores de dos años (Mt. 2:16) es posible datar el nacimiento
de Jesús dos años antes de la muerte de Herodes (7-6 a. C.)
El hecho de que Jesús naciera "antes de
Cristo" es el resultado de un error que cometió en el año 533 el monje
Dionisio el Exiguo, al hacer el cómputo del año primero de la era
cristiana como el año 754 de la fundación de Roma, fecha demasiado
tardía, ya que Herodes murió en el 750.
¿Por qué entonces el 25 de diciembre?
Según el relato de Lucas (2:1-21), Jesús no podía haber nacido antes de
la primavera. Hechos a tener en cuenta:
-
... y dio a lus a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio
en el alojamiento. (Lc. 2:7)
-
... Había en la misma comarca unos
pastores, que dormían al raso y vigilaban por turnos durante la noche su
rebaño (Lc. 2:8)
Análisis de los mismos:
-
Debió nacer cerca de las festividades de
Pascua, el hecho del empadronamiento no hubiera supuesto por sí mismo un
lleno completo en la población, pero sí el que en vísperas de la gran
festividad de la Pascua, en la que los judíos se trasladan masivamente a
Jerusalén y dada la proximidad geográfica de Belén con la Ciudad Santa,
sean hechos más que suficientes para tal situación.
-
Debido a los fríos inviernos de la región
aquellos pastores no hubieran pernoctado al raso. A ello además habría
que sumarle el hecho de que si hubiera sido invierno no habría pastos
con los que alimentar a sus rebaños. Lo normal hubiera sido que se
hubieran trasladado a las riberas del Jordán donde tanto el clima como
los pastos hubieran sido más propicios para sus animales.
El pesebre
Cuando armamos el pesebre se unen varias
tradiciones del Antiguo y del Nuevo Testamento, recreadas por la
imaginación popular, muchas veces a través de los evangelios apócrifos.
Dio a luz a su hijo primogénito. Lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no encontraron
sitio en el alojamiento. (Lc. 2:7)
Un albergue singular debido a la gran
afluencia de gente en el lugar, pero no un símbolo de pobreza. Sólo las
especulaciones populares han querido rodear a los padres de Jesús y al
nacimiento en un hálito de miseria.
Los pañales tampoco son signo de pobreza.
También a Salomón, el más rico de los reyes, lo envolvieron en pañales:
Me criaron con mimo entre pañales, ningún rey empezó de otra manera.
(Sab. 7:4-5)
La cueva
Lucas no menciona el alojamiento en el que
se encontraban, sólo Mateo (2:11) hace referencia al lugar cuando los
Magos de Oriente llegan a presentar sus respetos al Niño: Entraron en
la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron;
abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.
"Entraron en la casa" y no en la gruta.
¿De dónde viene entonces la tradición de la cueva? En los evangelios
apócrifos como veremos a continuación:
En el evangelio Pseudo Mateo (XIII:2)
encontramos la siguiente referencia: ... el ángel hizo parar la
bestia, por cuanto se acercaba el instante del alumbramiento, y dijo a
María que se apease, y que entrase en una gruta subterránea en la que no
había luz alguna...
De igual modo aparece en otros evangelios
apócrifos, como el Evangelio Arabe de la Infancia (II:3), en el
Evangelio Armenio de la Infancia (VIII:5), o en el Protoevangelio de
Santiago (XIX:1)
La mula y el buey
Tanto en el Antiguo Testamento, como en la
antigua Vulgata y en los evangelios apócrifos, concretamente el Pseudo
Mateo, aparecen mencionados el buey y la mula. Y tanto en la tradición
antigua cristiana como en la iconografía del siglo IV, figuran los
animales en el pesebre.
Veamos pues lo que el Pseudo Mateo nos
dice:
XIV. 1. El tercer día después del
nacimiento del Señor, María salió de la gruta y entró en un establo, y
depositó al niño en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron.
Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: El buey ha
conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor.
2. Y estos mismos animales, que tenían
al niño entre ellos, lo adoraban sin cesar. Entonces se cumplió lo que
se dijo por boca del profeta Habacuc: Te manifestarás entre dos
animales. Y José y María permanecieron en este sitio con el niño durante
tres días.
Sin embargo, la explicación popular para
tales hechos es el que María y José debieron viajar hasta Belén para
cumplir con la obligación del empadronamiento, el viaje lo hicieron con
María subida a la grupa de un asno o mula, de ahí que dicho animal esté
en el pesebre adorando al niño.
La figura del buey podría tener otra
explicación. En la leyenda mitraica, aparece dicho animal siendo
degollado por Mitra. Si tenemos en cuenta la relación tan estrecha que
ambos cultos tienen entre sí (la adoración de Mitra y el cristianismo),
no sería de extrañar que fuera otro elemento más de coincidencias para
ocultar rituales paganos. |