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Era
una lanza o jabalina de la que había dos clases:
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Pilum pesado. Un asta de madera de
1.20m de longitud a la que se le unía una vara metálica de 60cm por
medio de un remache. La punta era pequeña y de forma piramidal. Con
el impacto perforaba fácilmente el escudo de madera, alcanzando a
menudo a quien se protegía con él. Posteriormente se le lastró con
una especie de esfera de metal colocada tras la vara metálica con el
fin de aumentar la perforación con el impacto.
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El pilum ligero, era una jabalina de
madera cuyo alcance era mayor, aunque de menor capacidad de
penetración.
Los usaban cuando estaban a unos 15 ó
20m del enemigo. Primero lanzaban el pilum ligero y después el
pesado, de forma coordinada, provocando una verdadera lluvia de
jabalinas que causaba bajas y gran desconcierto en el campo enemigo.
Tras esto se lanzaban con la espada al combate cerrado.
El pilum dejó de usarse en el siglo
III, a favor de una sencilla jabalina.
Gladius
 Espada
española. Fue en la Segunda Guerra Púnica cuando los romanos
tuvieron que enfrentarse a esta espada, desde entonces la
incorporaron a su armamento. Estaba realizada en hierro de altísima
calidad, su hoja era de doble filo y medía 60cm de largo por 7cm de
ancho. Presentaba un tipo de combate totalmente diferente al visto
hasta el momento. Era ideal para formaciones compactas y cerradas de
ataque frontal. Su utilización no sólo era eficiente en el ataque de
penetración y perforación (para lo que fue creada), sino que también
era una excelente espada de corte, cuyo doble filo daba una gran
ventaja.
Puñal
 Era
de doble filo, llamado "pugio". Igualmente español. La hoja medía
unos 24cm de largo por 6cm de ancho. Resultaba un arma ideal para
apuñalar, pudiendo con una buena acometida perforar una cota de
malla debido a que poseía un nervio central que dotaba a la hoja de
resistencia y firmeza. Era un arma auxiliar.
Además llevaban una mochila con
objetos personales, agua y raciones para un mínimo de tres día
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