La legión la formaban unos 6.000
hombres, distribuidos en 10 cohortes de 600 soldados cada una,
aunque sus efectivos variaban. A su vez, cada cohorte disponía de 3
manípulos de 200 hombres cada uno, y cada manípulo de 2 centurias,
cada una de las cuales con 100 soldados.
La legión estaba compuesta por dos
cuerpos, el de infantería y el de caballería.
La infantería ligera o "vélites"
eran básicamente lanzadores de jabalina y hostigadores en general.
No tenían una organización formal o una función en el campo de
batalla. Eran utilizados según la necesidad y provenían de los
estratos económicamente más bajos de la sociedad.
La caballería o "equites", era
la unidad más prestigiosa, donde los romanos comenzaban a destacarse
antes de iniciar sus carreras políticas. El equipamiento, al igual
que el resto de los legionarios debían pagárselo ellos mismos, y
consistía en un escudo redondo, casco, armadura corporal, espada y
una o más jabalinas. Este cuerpo lo componían cerca de 300 hombres,
dividido en 10 unidades de 30 hombres. Al mando de cada unidad había
un decurión.
Cada cohorte se dividía en manípulos,
que constaban de 2 centurias de entre 60 y 80 hombres cada una y
comandadas por sendos centuriones. También se varió el grueso de la
legión, quedando constituida por tres líneas, de 10 manípulos cada
una, organizadas de la siguiente manera:
-
Primera línea, formada por los
legionarios más jóvenes, llamados "hastati", que portaban un
armamento completo.
-
Segunda línea, formada por los más
veteranos, los "princeps"; cuya misión principal era la de relevar
a los hastati en caso de necesidad.
-
Tercera línea, compuesta por los "triarii",
la flor y nata de los legionarios; los más aptos y capaces, que
solo entraban en batalla en caso de extrema necesidad.
La división de la infantería en
secciones especializadas (hastati, princeps y triarii), desapareció
con la reforma de Cayo Mario a finales del siglo II a.C. A partir de
la reforma, la infantería legionaria constituye un cuerpo homogéneo
de infantería pesada, sin distinción por razón del armamento o de la
edad de los soldados, aunque pervivió la nomenclatura de los
oficiales para poder mantener el escalafón.
Igualmente se eliminó el contingente
de vélites que ya estaba totalmente en desuso y fue sustituida por
cuerpos especializados de "auxiliares", que en la época imperial
procedían de levas entre los indígenas de las diversas provincias,
agrupándose según su origen étnico y conservando su indumentaria y
estilo singular de combate.
Otros cuerpos de
combate
Marina
En el año 311 a.C. se instituyó la
figura de los almirantes para dirigir la pequeña armada, formada por
unos pocos navíos, galeras sobre todo, y por los contingentes
marítimos de las ciudades aliadas que poseían marina. Sin embargo,
no es hasta el 260 a.C. cuando se constituyó una flota de guerra, al
apoderarse de un barco cartaginés embarrancado en las costas
italianas, imitando el modelo de navío que dominaba el Mediterráneo
de punta a punta.
En el 267 a.C. se instituyeron los
cuatro cuestores de la marina, con sedes respectivas en cuatro
puertos: Ostia y Cales (en Campania), Ariminiun (Rimini) y otra sede
cuyo nombre y situación no es conocido.
Las naves de guerra, "longae", podían
tener de una a tres líneas de remeros, utilizaban la quilla
reforzada como arma de embestida y unos puentes con enganches para
abordar con legionarios las cubiertas enemigas (ver artículo
Armamento). Con el tiempo se utilizaron también algunas armas de
artillería, en las que el fuego era el elemento principal, causando
con ello grandes daños al enemigo.
El personal asignado a los barcos de
guerra no tenía que estar cualificado, como tampoco necesitaba un
equipamiento especial.
Guardia Pretoriana
Este cuerpo fue establecido por César
Augusto como guardia personal del emperador y fue suprimido por
Constantino I después de vencer a su rival Majencio en la batalla
del puente Milvio.
Recibían un entrenamiento más intenso,
su paga era mayor, su servicio era de 16 años y solamente
participaba en las guerras si el emperador en persona acudía al
frente de batalla. A su mando estaban dos "Praefecti Praetorium".
Sus hombres eran reclutados de entre los ciudadanos de Italia y
excepcionalmente de la Bética, Galia Narbonense o la Tarraconense.
Augusto la organizó en 9 cohortes
quincuagenarias, de 480 soldados cada una, situadas en diferentes
ciudades de Italia. Tiberio reunió a las nueve en Roma y creó un
cuartel permanente para ellas, el "Castra Praetoria". Vitelio las
convirtió en miliarias, con 800 hombres, e incrementó su número
hasta dos. Vespasiano, un año después, las redujo nuevamente a
nueve.
Por su cercanía al emperador, este
cuerpo acabó transformándose en un instrumento de poder. Muchos
emperadores fueron asesinados o depuestos por su guardia pretoriana,
y algunos prefectos llegaron a convertirse en emperador, como
Macrino.
Auxiliares
Tras la reforma de Mario aparecieron
cuerpos irregulares de caballería que reciben el nombre de
"Auxilia", siendo disueltas al finalizar las campañas. Igualmente
cuerpos de arqueros, honderos y caballería son reclutados, muchas
veces mediante levas forzosas, entre los diferentes pueblos del
Mediterráneo.
Su principal característica es que
estas unidades están compuestas por individuos que no son romanos,
existiendo fundamentalmente de dos tipos, asociados tradicionalmente
a caballería e infantería y que reciben el nombre de "ala y cohors"
respectivamente.
Veteranos
Al licenciarse al final de su
servicio, 20 años para los legionarios, 16 para la guarnición de
Roma, 25 para las tropas auxiliares y 26 para los marineros, los
soldados recibían el honroso título de "veteranus", y el emperador,
a través del "Aerarium Militaris", creado en el año 2 a.C., les
entregaba un premio en metálico de entre 3.000 a 5.000 denarios;
recibían también ciertos privilegios, como casarse legalmente y que
sus hijos recibieran la ciudadanía. Se les permitía instalarse en
cualquier parte del imperio, y si este lugar era una ciudad
privilegiada, municipio o colonia, se convertían automáticamente en
miembros de su consejo local. |