Cuerpo militar del antiguo ejército
romano.
Etimológicamente el término "legión"
procede del latín "legio", que a su vez es una sustantivación del
verbo "legere", que significa reclutar.
La legión fue la columna vertebral del
sistema militar del imperio romano, compuesto de caballería e
infantería, y que a lo largo del tiempo sufrió importantes
modificaciones estructurales y organizativas.
En un principio el ejército romano lo
conformaban las milicias formadas por las élites aristocráticas, que
basaban la lucha en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Enseguida se
introdujo una innovación en su ejército miliciano, se adoptó la
formación en líneas de una infantería con armamento pesado, las
cuales avanzaban contra el enemigo a modo de rodillo humano, con la
caballería auxiliar y la infantería ligera.
Su tamaño varió a lo largo de la
historia de Roma, desde la pequeña y ágil legión de Julio César, con
unos 3.500 infantes y 300 caballeros, a la más típica de la
República anterior a César, entre 5.000 y 6.000 de infantería; y la
gran legión de la época bajoimperial, con unos 8.000 infantes.
Estas legiones no fueron unidades
fijas hasta la época de Mario y sus reformas del ejército hacia el
107 a.C., a partir de entonces se multiplicaron, llegando a ser muy
numerosas, conociéndose el nombre de unas 50. Durante el imperio,
hubo unas 28 fijas, más las tropas auxiliares que eran reclutadas
según las necesidades. |