Candelabro de siete brazos. Uno de los
símbolos más antiguos del judaísmo.
Moisés bajo la dirección de Dios
recibió el mandato de confeccionar una Menorá de oro puro que debía
ser colocado en el Tabernáculo (Exodo 25:31-40): Harás además un
candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su
pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo
mismo. Y saldrán seis brazos de sus lados; tres brazos del candelero
a un lado, y tres brazos al otro lado. Tres copas en forma de flor
de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en
forma de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor; así
en los seis brazos que salen del candelero; y en la caña central del
candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y
sus flores. Habrá una manzana debajo de dos brazos del mismo, otra
manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo
de los otros dos brazos del mismo, así para los seis brazos que
salen del candelero. Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza,
todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro. Y le harás
siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren hacia
adelante. También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
De un talento de oro fino lo harás, con todos estos utensilios. Mira
y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
Tal y como cuenta la tradición la
Menorá fue realizada en el desierto, estuvo en el Tabernáculo,
posteriormente fue llevada al santuario de Shiló y más tarde
trasladado al Templo de Jerusalén construido por Salomón, donde
había otras nueve más. Allí fue preservada hasta los tiempos del rey
Nabucodonosor en el Aron Kadosh (Arca). Reaparece en la época del
segundo Templo. Después de la destrucción de éste a manos de Tito
(año 70 d.C.), la Menorá fue sustraía junto a todos los utensilios.
Un relieve de la misma aparece en el friso del Arco del Triunfo
romano.
Sobre el significado espiritual de la
Menorá, los siete brazos representan la perfección de Dios, ya que
el número 7 en las Escrituras es el número de la perfección. La Luz
de la Menorá representa la perfecta y eterna luz de Dios. También se
le atribuyen diferentes simbolismos, como que representa a los siete
días de la creación, y en la Kabala simboliza el árbol de la vida. |