La
entrevista de este mes está realizada a una de las últimas sagas de
figuraires de Cataluña. Cuando ya han desaparecido la saga de los Muns y
los Carratalá queda todavía, en el mundo de la figura, la saga con más
solera la de los Castells, ya que empieza con el abuelo Martí Castells
Martí en 1873 y hasta nuestros días perdura.
Joan y Martí Castells i Badia, hijos de Joseph Castells i
Martí, son la tercera generación de artesanos de esta familia.
ASINBE: Viniendo de una saga de
escultores y artesanos imagino que desde pequeños jugabais con el barro.
¿Os acordáis de cuando hicisteis una figura en serio?
CASTELLS: Cuando
éramos pequeños veníamos por el taller en verano, al terminar el
colegio, y tanto mi padre como mis tíos nos dejaban jugar con el barro
haciendo ollitas, corderos, etc. Pasado el tiempo empezamos a hacer
otras cosas y creemos que a los 14 ó 15 años empezamos a tocar alguna
pieza, antes no, y ni mucho menos nos acordamos de qué pieza se trataba
ya que aquí se trabajaba en serie; posiblemente fueran bueyes y mulas.
A.: Además de pertenecer a una familia
de artesanos reconocidos ¿habéis estudiado en alguna Escuela de Bellas
Artes?
C.: Sí, tanto mi
hermano como yo estuvimos en la Escuela Masana de Barcelona, allí
aprendimos técnicas de dibujo, escultura y pintura. En escultura se
trabajaban figuras de metro o metro y medio con modelo, primero se hacía
un boceto a lápiz, después lo pasabas a barro y en dos o tres semanas,
cuando el profesor daba por concluido el trabajo, pasabas a otra cosa. Y
aunque te enseñaban lo básico (como hacer manos, pies, caras...) aquello
no servía para nuestro trabajo. Nuestra verdadera escuela ha sido este
taller.
A.: En la actualidad si se os pide
¿moldeáis alguna pieza en exclusiva?
C.: Una figura a
palillo puro posiblemente no, pero casi, casi. Se hacen muchas figuras
arregladas que prácticamente no tienen nada que ver con el original.
Aunque alguna vez que otra, como el año pasado, modelamos unas piezas
del belén catalán de las que después hicimos los moldes para hacer su
producción.
A.: ¿Representa mucha responsabilidad
mantener el nombre de la familia Castells?
C.: La
responsabilidad la tienes en el trabajo, en dejar las piezas en
condiciones. La política de esta casa siempre ha sido la misma,
conservar la calidad de las piezas.
A.: ¿Con ustedes terminará la saga, o
por el contrario ya hay sucesor de su trabajo?
C.: Con nosotros
seguramente se acaba. Siempre ha sido un negocio familiar y nuestros
hijos no han querido seguir con esto.
A.: Su trabajo siempre es por encargo.
Podrían explicarnos el procedimiento, los tiempos de entrega, etc.
C.: Hacemos tres
entregas al año. La primera se comienza en enero trabajando el barro, se
pinta en junio y se hace la entrega a mediados de julio; a partir de
agosto o septiembre comenzamos a trabajar de nuevo el barro, a primeros
de octubre se pinta y en noviembre ya está todo preparado para la
segunda entrega; la tercera se realiza aproximadamente hacia el 10 de
diciembre. Normalmente esta tercera entrega es de figuras retocadas y
son encargos de gente especializada (belenistas). Se pintan con otro
tipo de pinturas, por norma general suelen ser colores más oscuros
porque después se les aplica una pátina blanca, y tienen más detalles en
las vestiduras, como las capas adamascadas de los Reyes Magos.
A.: ¿Qué materias primas utilizan para
la realización de sus figuras y cuál es su proceso de elaboración?
C.: El barro, la
pintura al óleo, cola de conejo...
A.: No se han interesado en los nuevos
materiales como la pasta cerámica u otros?
C.: Sí, hemos probado
otros materiales. Para trabajar los moldes, por ejemplo, usamos el
Araldit*; el molde era más fuerte que el de yeso pero se tenía que hacer
en prensa y la producción era complicada, pues es a base de capas y se
tarda más tiempo en trabajar, además del inconveniente de que con estos
moldes sólo se podían hacer cosas pequeñas (figuras de 8, máximo 11cm).
Hicimos algunos moldes para hacer trastos, gallinas y algún cordero,
pero para las figuras seguimos con los moldes como los hacían nuestros
padres, de yeso.
Como innovación más destacada en nuestro taller es el
horno para la cocción de las figuras. Se pasó de trabajar con el horno
de leña que había que mantener doce horas encendido a uno de propano con
el que se trabaja más rápido y la temperatura es constante.
Por lo demás, seguimos manteniendo la forma de trabajar
de nuestro avi.
* NOTA ASINBE: Aradit
SV 427 / HV 427. Resina epoxy utilizada, por norma general, para
restauración de tallas de madera.
A.: A nivel personal, ¿hay alguna
figura que no han realizado todavía por ser atrevida o anacrónica?
C.: El caganer.
Consideramos que es una figura popular como la pescadera, el cazador, el
cura sobre el burro y, por tanto, que está dentro del costumbrismo
catalán y como tal sería una figura que merecería la pena, pero apenas
la realizamos.
Hacer cosas raras o inusuales, sí, también. El verano
pasado, por ejemplo, nos encargaron un camello de 15cm que lleva un
hombre con un halcón y en la silla unas codornices colgadas.
A.: ¿Ha habido alguna pieza que una
vez terminada no hayan querido desprenderse de ella?
C.: No. Las figuras
que nosotros realizamos son todas por encargo y hay que entregarlas. Si
hubiéramos seguido esta política este taller estaría repleto de figuras,
nuestro tío Martí hacía verdaderas obras de arte.
A.: ¿Tienen algún recuerdo especial de
las navidades de su infancia?
C.: El belén que se
montaba en el comedor de casa, tenía 2m x 1.50m
A.: Para terminar, y como imaginamos
que hay mil y una anécdotas curiosas o simpáticas de cosas que han
podido pasar en vuestro taller... ¿podéis contarnos un par de ellas?
C.: Una anécdota
curiosa, un belenista que siempre venía con el cuento de que las figuras
estaban crudas. Un día mi padre así, sin más, cogió las figuras y se las
puso dentro de un cubo de agua. Claro está las figuras no se
deshicieron, lo que quería decir que estaban cocidas.
Otra anécdota, esta no tan curiosa. Cuando se instaló el
horno de propano y se hicieron las pruebas, los técnicos no habían
calculado bien los parámetros y se fundió el barro de toda la parte baja
del horno, perdiendo la producción de todo un mes de trabajo.
Para contactar con los Hermanos Castells:
c/ Caballero, 15
08015 - Barcelona
Telf.: 934.900.169
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